La tecnología, ya sea a través de redes sociales o mediante las aplicaciones de citas, ha generado todo un diccionario de tendencias tóxicas en los vínculos amorosos. Ahora se le pone nombre a muchas conductas que califican la calidad de las relaciones, y que afecta a cómo encontramos el amor, cómo lo vivimos y, por supuesto, cómo lo acabamos. El ghosting, por ejemplo, que significa desaparecer y dejar a una persona sin previo aviso ni explicaciones, es una de esas formas violentas de finiquitar una relación. El criqueting es otra manera cruel de mostrar desinterés, y consiste en dejar en visto los mensajes de WhatsApp de la otra persona durante horas, días, incluso semanas. El curving es otra tendencia parecida a la anterior, pero algo menos agresiva, ya que sí se responde a los mensajes, pero con monosílabos o palabras poco amables, otra manera de mostrar indiferencia sin decirlo abiertamente. Existe otra tendencia que se perfila como una de las más tóxicas de todas, y además se hace cara a cara: el banksying, un tipo de conducta de desarrollo lento, madurado y que acaba en la inevitable ruptura de la pareja. Este término proviene del nombre del artista británico Banksy, famoso por sus provocadoras obras en los lugares más inesperados cuya singularidad proviene, por un lado, de su visión crítica y decadente de la sociedad y, por otro, porque mueren lentamente y se desmoronan hasta autodestruirse. Así, el llamado banksying hace referencia a la muerte lenta, pero premeditada, de una relación de pareja, sin que uno de los miembros sea consciente del proceso hasta ese final. “Romper una pareja está todavía considerado socialmente como algo malo, y no es plato de buen gusto convertirse en el verdugo que pone fin a la relación”, explica el psicólogo, sexólogo y terapeuta de pareja Raúl Padilla. Más informaciónA veces, ni siquiera las relaciones de amor que comienzan con pasión, romanticismo y anhelos de un compromiso estable y de larga duración se libran de terminar en ruptura, pues a menudo existe un punto sin retorno donde se baja el telón lentamente, y sin que una de las dos partes se dé cuenta. “Cuando uno de los dos miembros comienza a sentirse profundamente insatisfecho en la relación, los sentimientos no son los mismos o el vínculo se torna más del lado fraternal, son indicios de que hay cosas que ya no funcionan como pareja”, analiza Padilla. Cuando uno de los dos miembros comienza a sentirse profundamente insatisfecho en la relación, los sentimientos no son los mismos o el vínculo se torna más del lado fraternal, son indicios de que hay cosas que ya no funcionan como pareja.shapecharge (Getty Images)Si bien cada pareja es un mundo, existen motivos comunes por los que uno de los miembros de una relación decide dejarla morir poco a poco o hacer un banksying. “Suele ocurrir que la otra persona es muy dependiente emocional y económicamente del otro”, sostiene María Moragón, psicóloga experta en relaciones de pareja y familiares. “Suelen alargar la relación para provocar que sea la otra persona quien decida romper”, añade. De hecho, una investigación publicada en el Journal of Personality and Social Psychology, llamada Declive terminal de la satisfacción en las relaciones románticas, explica cómo el declive de una relación se da en dos fases: la preterminal inicial, que puede durar varios años, y la terminal, que puede durar de 7 a 28 meses. “La duración va a depender de los límites de desgaste emocional que tenga cada uno de los miembros de la pareja, y, efectivamente, puede durar años”, asegura la psicóloga experta en trastornos emocionales Teresa Pousada. Además, según la también terapeuta familiar, la persona que hace banksying puede no saber tratar el conflicto o tener falta de habilidades al comunicarse. “Temen por el sufrimiento de la otra persona y suelen entrar en discusiones en círculo que no van a ninguna parte y, además, pasarse así años”, comenta. Por otro lado, la citada investigación describe cómo ambos miembros de la pareja no experimentan la fase de transición de la misma manera. “La víctima de banksying se suele sentir ansiosa porque sabe que algo ha cambiado, pero no sabe el qué ni qué hacer, así que puede aumentar la ansiedad por la necesidad de entender. Con el paso del tiempo, su estado anímico baja y comienza a tener baja autoestima dada la incomunicación de no saber si es su culpa y si podría hacer algo para que su pareja cambiara de actitud”, asegura Pousada. El ‘banksying’ suele ocurrir cuando una de las personas de la pareja es muy dependiente emocional y económicamente y el otro alarga la relación para provocar que sea su pareja quien decida romper.Halfpoint Images (Getty Images)“Existen personas con incapacidad para tomar decisiones, por lo que dejan que sea la otra persona, pase lo que pase, y pase el tiempo que pase”, dice Moragón. Además, añade. “El miedo a la soledad suele ser otra causa, por lo que muchas personas que hacen banksying encadenan relaciones e incluso las solapan hasta que la antigua muere por su incapacidad de estar solas”. La rutina o la pereza también se perfilan entre las razones principales del letargo en una relación amorosa condenada al fracaso. “Una persona puede continuar por inercia o tener una trayectoria constante en la relación, a menos que se ejerza una fuerza sobre ella y, por tanto, prefieren dejarla morir de hambre que dar un corte de gracia”, dice Padilla. La idea de una ruptura interna previa, sentir cómo el deseo muere y la conexión inicial se erosiona, puede llevar a una salida que parece repentina, pero que, al final, es pensada. “Llegar a la conclusión de que la relación no tiene continuidad y que es mejor romper suele conllevar un proceso de toma de decisiones que pueden pasar por distintas fases, similares a las de un duelo, por eso la relación se dilata en el tiempo”, comenta Juan Carlos Tomás del Río, psicólogo fundador y terapeuta de pareja en ACIMUT Psicología Aplicada. Por eso, muchas personas deciden salir de una relación emocional y psicológicamente antes de comunicarlo de forma abierta. “Hay personas que hacen el duelo antes de romper, ya que, generalmente, es una decisión que afecta a muchas esferas de la vida y conlleva emociones desagradables como la tristeza o la pena”, continúa el psicólogo. Cualquier ruptura sentimental tiene efectos psicológicos negativos tanto para el que la decide como para la persona que la recibe. El estudio Angustia por apego y ruptura, publicado por la editorial académica Sage en octubre de 2023, aclara que pueden afectar a la salud mental y dar lugar a diversos síntomas psicológicos, como la ansiedad y la depresión. Sin embargo, el banksying, al ser una forma de dejar al otro sin decirlo abiertamente, produce efectos psicológicos aún más complejos. “La persona puede sentirse irritable, desubicada, perder la autoestima e incluso esforzarse por recuperar la relación al pensar que el fallo está en él o ella”, argumenta Padilla. Y si la situación se alarga en el tiempo, las consecuencias pueden ser aún peores: “Puede comenzar la triangulación [cuando una parte de la pareja emigra emocional o sexualmente hacia otra persona]lo cual hace aumentar la inseguridad y la aparición de patologías como la celotipia o celos, pero motivados por hechos reales”.
‘Banksying’: así es la tendencia tóxica de dejar morir una relación de forma lenta y premeditada | Estilo de vida
7 min
