La disputa del Villarreal-Barcelona en Miami el 20 de diciembre se ha convertido en un volcán de consecuencias impredecibles. LaLiga, el sindicato de futbolistas (AFE), la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) están a la espera de sus respectivos próximos movimientos, que pueden terminar de dinamitar la celebración del encuentro en territorio estadounidense. Después de los parones al inicio de los partidos de la jornada que concluyó ayer, los jugadores, bajo la tutela de la AFE, siguen dispuestos a tomar medidas no solo ante lo que consideran una falta de información y de transparencia de la patronal respecto al que sería el primer partido disputado fuera de España en la historia de la Liga. El conflicto también tiene visos de extenderse a la convocatoria de la comisión paritaria propuesta por LaLiga para el próximo viernes 24 de octubre. El presidente del colectivo de jugadores, David Aganzo, envió este lunes una carta a la patronal en la que acepta reunir a la citada comisión de la que forman parte la patronal y el sindicato, pero propone el cónclave para el miércoles 22, día en el que se comercializa el taquillaje del controvertido encuentro. Aganzo quiere sentarse frente a Tebas para comunicarle que no está de acuerdo con los dos puntos que esgrime LaLiga para convocar a la comisión paritaria: aclarar que la iniciativa de jugar en Miami es de la promotora estadounidense Relevent y recalcar que el parón en los inicios de los partidos fue una medida que no cumplió con la normativa ni las garantías del derecho a huelga. Más informaciónLa AFE considera que la iniciativa del partido de Miami es, cuando menos, una responsabilidad de LaLiga compartida con Relevent, con la que tiene firmado una joint-venture que le garantiza un mínimo de 2.000 millones de euros en 15 años. A su vez, el sindicato no cree que el parón de 15 segundos pueda ser calificado de huelga. En realidad, la AFE quiere aprovechar la reunión de la comisión paritaria, si llegara a celebrarse, para plantear una mesa de negociación. Este lunes por la noche LaLiga aún no había contestado a la propuesta del sindicato de sentarse el día 22. Los jugadores se sienten ninguneados por la falta de información y su descontento alcanzó la indignación por la ocultación de las imágenes del primer parón en el partido del pasado viernes entre el Oviedo y el Espanyol. La señal la distribuye LaLiga y aunque la censura fue rebajándose el sábado y el domingo ante las quejas recibidas y el desprestigio que supuso para los operadores (Movistar y Dazn), los futbolistas no descartan seguir con las medidas en la semana del clásico. El amplificador mundial que supondría un parón en el Santiago Bernabéu en los primeros segundos del encuentro juega a su favor. A dos meses de la disputa del encuentro de Miami, también falta por saber si el CSD frenará o no la iniciativa del partido. Motivado por un escrito del Real Madrid en el que se denuncia que la iniciativa vulnera el principio de neutralidad de la competición, el organismo que preside José Manuel Rodríguez Uribes envió hace dos semanas una reclamación de información a la Federación en la que le solicitaba el encaje legal que le ha otorgado al partido para no desautorizarlo y solicitar a la UEFA su consentimiento. La RFEF respondió este lunes al CSD solicitando el expediente que contiene el escrito del Real Madrid. Para la AFE, la demanda del expediente es una estrategia federativa para dilatar el proceso que puede derivar en la suspensión del encuentro de Miami. El presidente de la RFEF, Rafael Louzán, va de la mano de Tebas en la creencia de que jugar en Estados Unidos beneficiará al fútbol español en general en la conquista de un mercado muy apetecible.El volcán generado está en fase de ignición en un contexto en el que ayer el CSD elevó al TAD una denuncia de Miguel Galán en la que pide la inhabilitación de Tebas por haber vulnerado la confidencialidad de las cuentas del FC Barcelona.

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