La primera temporada de Kylian Mbappé en el Real Madrid dejó en las vitrinas del club piezas de caza menor (la Supercopa de Europa y la Intercontinental), pero impulsó al francés a un lugar que nunca antes había alcanzado, el de mayor artillero de Europa, con 31 goles en 34 partidos de Liga. Se convirtió en el tercer futbolista en la historia del Madrid en ganar la Bota de Oro, después de Hugo Sánchez en la temporada 1989/90 y de Cristiano Ronaldo, que acumuló tres galardones, en la 2010/11, en la 2013/14 y en la 2014/15.Diez años después de Cristiano, el Real volvía a situar a un delantero como máximo goleador del continente: “Gracias a todos los compañeros por sacar la mejor versión de Kylian”, dijo este viernes en el palco de honor del Bernabéu, donde se celebró la ceremonia de entrega del trofeo, a la que acudió toda la plantilla, salvo el recién operado Dani Carvajal. “Quiero dar las gracias, primero, a todos mis compañeros por venir, así como por ayudarme en todos los momentos. Tenemos un grupo increíble y espero que levantemos muchos trofeos esta temporada. Al final, eso es lo más importante, lo colectivo. Y yo opino que, con toda la gente que veo aquí, podemos ganar muchas cosas”.El delantero, señalado como líder del grupo, pronunció estas palabras rodeado de sus compañeros pocas horas después de que su entrenador, Xabi Alonso, diera por cerrado el incidente del desplante público de Vinicius en el clásico del domingo pasado. “El miércoles, después de los dos días de descanso, tuvimos una reunión con todos, con los jugadores, con la plantilla, y Vini estuvo muy bien. Estuvo impecable. Habló desde del corazón, con sinceridad, y yo quedé muy satisfecho. Y desde ese momento para mí el asunto quedó zanjado”, dijo en Valdebebas, en su comparecencia pública antes del partido de este sábado contra el Valencia en el Bernabéu (21.00, Movistar).

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