El Gobierno de México, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE, Cancillería) lamentó y rechazó este lunes la “decisión unilateral” de Perú de romper relaciones diplomáticas como respuesta a un acto legítimo y apegado al derecho internacional.La respuesta del Gobierno mexicano llegó luego de que el Gobierno de Perú anunció este lunes que decidió romper relaciones diplomáticas con México a raíz del asilo otorgado a Betssy Chávez Chino, ex primera ministra del izquierdista Pedro Castillo (2021-2022), procesada junto a él por el fallido intento de golpe de Estado de finales de 2022.En un comunicado, México explicó que otorgó asilo diplomático a Chávez Chino “en pleno apego al derecho internacional”, en particular, a la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 (Convención de Caracas), de la que tanto México como Perú son Parte.“Chávez Chino ha mencionado que ha sido objeto de reiteradas violaciones a sus derechos humanos como parte de una persecución política del Estado peruano desde el momento de su captura en 2023″, apuntó la SRE.Y dijo que conforme a la Convención de Caracas, “el único facultado para calificar la naturaleza de la persecución en contra de solicitantes de asilo es el Estado asilante, México en este caso”.La Cancillería explicó que la decisión de otorgar asilo diplomático a Chávez Chino fue tomada al amparo del artículo 11 de la Constitución mexicana “tras una evaluación minuciosa y en estricta observancia del procedimiento establecido para ello” en la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, así como en atención a los principios constitucionales de política exterior.México reafirmó, como ha sido reconocido por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, “que el otorgamiento de asilo no puede ser considerado un acto inamistoso por ningún otro Estado”.Ante lo expuesto, la SRE precisó que México rechaza la decisión unilateral del Perú, al ser “excesiva y desproporcionada” frente a un acto legítimo de México y apegado al derecho internacional, “el cual en modo alguno constituye una intervención en los asuntos internos del Perú“.México señaló que seguirá fiel a su tradición humanista de defender los derechos humanos y de brindar protección a personas perseguidas por razones políticas, y siempre privilegiará el diálogo y la solución amistosa de controversias, indicó la Cancillería al tiempo que reiteró los “históricos lazos de amistad” que unen a los pueblos de México y Perú.Previamente, el presidente de transición de Perú, José Jerí, anunció que se dio un “plazo perentorio” a la encargada de la Embajada de México en Lima para abandonar el país, tras romper relaciones diplomáticas por el asilo otorgado a Chávez Chino.El mandatario informó en la red social X que “la encargada de la embajada de México en el Perú, Karla Ornelas, fue informada hoy por el canciller de que tiene un plazo perentorio para abandonar nuestro país”.Ornelas asumió la conducción de la legación mexicana en Lima tras la expulsión del país, en diciembre de 2022, del entonces embajador Pablo Monroy luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) calificara de “usurpadora” a Dina Boluarte, quien había asumido la jefatura de Estado peruana tras la destitución de Castillo.Tanto la actual presidenta mexicana Claudia Sheinbaum como López Obrador han exigido en varias oportunidades la libertad de Castillo al considerar que fue este quien en realidad sufrió un golpe de Estado que atribuyen a los grupos de poder peruanos que dominan el Congreso.El canciller peruano Hugo De Zela precisó que la ruptura de las relaciones diplomáticas “no significa” que se hayan “roto relaciones consulares” con México.

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