Los dos hombres que este domingo abrieron fuego contra judíos australianos en la playa de Bondi, en Sídney, mataron a 15 personas, pero podían haber sido más de no ser por la actuación de Ahmed al Ahmed, el hombre a quienes los medios australianos, el Gobierno del país e incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han aclamado como un “héroe”. Al Ahmed, un australiano de origen sirio de 43 años, logró arrebatar el rifle a uno de los atacantes, pero recibió “entre cuatro y cinco disparos en el hombro”, han declarado sus padres este lunes a la cadena publica ABC. “Él no discrimina entre una nacionalidad y otra. Especialmente aquí, en Australia, no hay diferencia entre un ciudadano y otro”, han afirmado los progenitores de Al Ahmed.Al Ahmed ha sido operado este lunes en el hospital St. George de Sídney y se encuentra en estado grave, pero estable, según confirmó horas antes el primer ministro del país, Anthony Albanese, en rueda de prensa. Las primeras imágenes del herido lo muestran recostado en una cama del hospital departiendo con Chris Minns, primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sídney.Otro de sus familiares, su primo Mustafa al Asaad, ha afirmado haber hablado también con Al Ahmed y ha asegurado que el hombre le dijo que “no pudo soportar” ver morir a tanta gente y que “Dios le dio fuerzas para impedir que esa persona [el atacante] siguiera matando”, ha dicho este familiar a la cadena de televisión Al Araby.Al Ahmed le arrebata un fusil a uno de los dos asaltantes en la playa de Bondi (Sídney), en una imagen de redes sociales.El hombre aclamado como un “héroe” es un ciudadano australiano de origen sirio, nacido en Idlib hace 43 años, que llegó al país en 2006, han detallado sus padres a la televisión pública del país. Tiene dos hijas de seis y tres años y posee dos fruterías en un suburbio de Sídney, de acuerdo con datos de medios locales. Mohamed Fateh al Ahmed y Malika Hasan al Ahmed han explicado que su hijo estaba tomando un café con un amigo en Bondi, donde se encuentra la playa escenario del ataque, cuando oyó disparos. De acuerdo con el padre del hombre, Al Ahmed vio a uno de los tiradores agachado detrás de un árbol. Cuando pensó que se le había acabado la munición, Al Ahmed, que esperaba agazapado entre dos coches, se acercó al tirador por detrás, se abalanzó sobre él y, tras un forcejeo, logró quitarle el rifle de las manos, antes de apuntarle con él. Luego suelta el arma y, en otro vídeo diferente, aparece en el suelo herido mientras otras personas tratan de asistirlo. “Cuando hizo lo que hizo, mi hijo no pensó en el origen de las personas a las que estaba salvando, las personas que morían en la calle”, ha afirmado Mohamed Fateh al Ahmed. Tanto él como su esposa se sienten “orgullosos y honrados” por lo que ha hecho su hijo, han declarado al medio australiano. varias personas se abrazan durante un homenaje por las víctimas del atentado, este lunes en Sídney. Hollie Adams (REUTERS)Al Ahmed se arriesgó a desarmar al atacante como un “acto humanitario”, ha asegurado por su parte a la cadena Al Araby, Mustafa al Assad, el primo del hombre.“Cuando vio a la gente morir y a sus familias tiroteadas, no pudo soportarlo”. Su actuación “fue una cuestión de conciencia y está muy orgulloso si ha logrado salvar aunque sea una sola vida”, ha asegurado citando una conversación que dice haber mantenido con Al Ahmed. El “héroe” le confió también que “Dios le dio fuerzas” y que entonces pensó “que iba a detener a esa persona que estaba matando gente”.Otro de los primos del hombre, identificado por los medios australianos como Jozay Aljinki, ha explicado a las puertas del hospital a varias cadenas de televisión que Al Ahmed será sometido probablemente a otras dos cirugías, además de la primera confirmada por el primer ministro Albanese. Al Ahmed ha tomado “mucha medicación y no puede hablar bien”, ha afirmado este familiar. AlabanzasEl primer ministro australiano, Anthony Albanese, había alabado antes en su comparecencia ante la prensa cómo Al Ahmed “le quitó el arma al perpetrador con gran riesgo para sí mismo y sufrió lesiones por las que está siendo operado en el hospital”. Para el jefe del Gobierno del país, su actuación fue un ejemplo “de la unión de los australianos”. El primer ministro australiano, Anthony Albanese (centro), visita el pabellón Bondi tras depositar flores en recuerdo a las víctimas del atentado. DEAN LEWINS (AP)Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha sumado al coro de alabanzas al calificar a Al Ahmed como “una persona muy, muy valiente”, que salvó muchas vidas. Chris Minns, primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur, lo ha descrito como “un auténtico héroe” y asegurado que el vídeo era “la escena más increíble que he visto nunca”.Incluso se ha creado una campaña en una plataforma de micromecenazgo (crowdfunding) para recaudar donaciones para Al Ahmed. En apenas 12 horas, ya se habían recaudado 500.000 dólares australianos (más de 282.000 euros). El multimillonario judío estadounidense Bill Ackman ha sido el mayor donante al aportar casi 56.000 euros de esa cantidad total. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también elogió el domingo la acción de Al Ahmed en un vídeo que ha suscitado polémica porque en él aseguraba que el hombre que redujo a uno de los asaltantes era “un judío”. Al hablar sobre el ataque, el primer ministro aseguró “También vimos el heroísmo judío en su máxima expresión… Vi un vídeo de un judío que se abalanza sobre uno de los asesinos, le quita el arma y salva quién sabe cuántas vidas”.Centenares de personas rinden homenaje a las víctimas en el Pabellón Bondi, este lunes en Sídney. Hollie Adams (REUTERS)Aunque no se ha confirmado si Al Ahmed profesa alguna religión, muchos usuarios de las redes sociales aseguran que este australiano es musulmán, basándose en su origen sirio y en su nombre, muy común entre los creyentes de esa fe. También en el hecho de que su madre luce el hiyab islámico en sus declaraciones ante la cadena de televisión ABC, y criticaron a Netanyahu por dar por hecho que se trababa de un judío. En las puertas del hospital St George de Sídney, donde Al Ahmed está siendo tratado, ciudadanos anónimos se concentran también este lunes para mostrarle su admiración. Misha y Veronica Pochuev son dos de estas personas, que han acudido al hospital con su hija de siete años para dejarle un ramo de flores. “Mii marido es ruso, mi padre es judío, mi abuelo es musulmán. Esto no solo tiene que ver con Bondi [donde se encuentra la playa escenario del ataque]tiene que ver con todas las personas», declaró la mujer a la agencia Reuters.

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