A Héctor Izquierdo (Los Llanos de Aridane, 1974), la reconstrucción de la isla le afecta personalmente. Nació y se crio en la isla, y sus padres residen en Puerto Naos. Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y licenciado en Derecho, desarrolló su carrera profesional en una veintena de países en áreas de dirección, docencia e investigación, antes de ser nombrado secretario de Estado de Hacienda. Apenas duró seis meses en el cargo. En junio de 2022 se convirtió en el primer (y único hasta la fecha) comisionado para la Reconstrucción de La Palma, dependiente del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. La erupción se dio por extinguida el 25 de diciembre de 2021. Cuatro años después, trabaja por recuperar el sector agrario, tras haber cerrado las indemnizaciones por las viviendas. Admite que queda mucho por hacer. “Tenemos el reto de que esto sea una oportunidad transformadora”, sentencia.Más informaciónPregunta. ¿Cómo marcha la reconstrucción?Respuesta. Nuestro foco actual es la agricultura. Estamos procediendo al pago de 100 millones para abonar el valor de las fincas, a razón de a 44,6 euros metro cuadrado, con variaciones según el cultivo. Este importe se calculó en 2023, y claro, con la inflación que ha habido, los precios han subido mucho. Por ello, es cierto que nos vamos a quedar cortos a la hora de complementar. Eso no impide que en un futuro haya otras ayudas. Ha sido un trabajo largo, porque antes de pagarlas había que montar carreteras —que ya están previstas y con el dinero transferido—, había que aprobar la planificación territorial, hacer los caminos. Hemos ayudado a las corporaciones locales para acelerar la maquinaria, y avanzar con los planes de empleo, cuya dotación, por cierto, supera a la de toda Canarias. Por eso, hemos dotado a los ayuntamientos con personal técnico para hacer frente al aluvión de trabajo. Ahora son una máquina de sacar licencias. P. Sin embargo, hay dudas sobre la recuperación del sector agrario, sobre todo el del plátano. ¿Cuáles son los problemas? R. Uno, el incremento de precios. Dos, que no todo el mundo tiene ese riñón financiero o, que existe la aversión al riesgo que supone pedir un préstamo, por muy buenas condiciones que haya. El tercero es la falta de relevo generacional. Los agricultores en la isla tienen una edad media alta. Y si tú tienes 70 años, te dan 200.000 euros, y sabes que poner la finca en pie te va a salir 220.000, con todo el esfuerzo que conlleva, pues te lo piensas. El productor grande adelanta el dinero o pide el préstamo, con la certeza de que le acabarán pagando. Pero el pequeño recibe el dinero y prefiere comprarse un piso. P. ¿En qué otros ámbitos están operando? R. Quedan cosas por hacer, sin duda. Está la parte de los afectados. Con la erupción se desplegaron tanto los ERTE como las cesantías de autónomos. Llegamos a tener unos 3.000 afectados. Cuando se han quitado, a finales de junio, y se ha pasado a los ERTE ordinarios, apenas quedaban unos 50 casos. Ya hemos pagado el valor real de primeras viviendas. Apenas quedan apenas unos 18 casos por solventar. Zonas como Puerto Naos o La Bombilla ya se han recuperado en un 90% [estas localidades se han mantenido desalojadas años después del fin de la erupción por los gases del volcán]. Es fundamental que todas las Administraciones se lleven bien y trabajen conjuntamente. Viviendas en Las Manchas durante la erupción. Carlos RosilloP. En este sentido, se ha percibido una cierta tensión entre el Gobierno central y el canario, sobre todo después de las elecciones de 2023. ¿Ha sido difícil la colaboración? R. Yo mantengo muy buenas relaciones. No me encontrará nunca una declaración negativa sobre el Cabildo o el Gobierno autonómico. Tengo claro que esto funciona cuando las Administraciones se llevan bien, porque vivimos en un Estado descentralizado. El Estado central, el Gobierno de España, es el mayor inversor, con tres cuartas partes del dinero invertido. Pero hay competencias que son autonómicas, insulares o locales. Hubo elecciones, habrá otras y surgirán factores. Pero el trabajo técnico seguirá firme, y el compromiso del Estado es real: ya ha movilizado 1.237 millones desde todos los ministerios, y los indicadores en dinero invertido, ejecutado y no judicializado, son mejores que en otras tragedias como los terremotos de Lorca, el Prestige o los terremotos de Siria o Turquía. P. ¿Se trabaja también a futuro, no solo para paliar los efectos del volcán?R. Tenemos el reto de que esto sea una oportunidad transformadora. La Palma iba un poco hacia abajo históricamente. Sufre pérdidas de población, y figura en los mapas de la España vaciada: población envejecida y con las tasas de actividad bajando. A eso le sumas la crisis financiera y, después, la covid. Y encima, un volcán en la zona más productiva de la isla. Por eso, resulta necesario intentar ayudar para que mejore y que la isla tenga futuro.P. ¿En qué se basa esa transformación? R. El objetivo es que gran parte del PIB de La Palma, en el entorno del 6%, venga de la ciencia. Normalmente, aporta cerca de un 2%; España está en 1,7%; por encima del 2%, casi llegando al 3%, tienes a los escandinavos, Israel, Corea del Sur, pero un poco más. Un 6% del PIB, sería espectacular. P. ¿Pero cómo se llega a una tasa tan alta? R. Provendría del mar, cielo y tierra. Tenemos el cielo, el Grantecan [el Gran Telescopio Canarias, el mayor del mundo de esas características]a la que se añade la apuesta por traer el TMT [Telescopio de Treinta Metros, cuyo consorcio baraja La Palma para su construcción]. Si sale, tendrías el mejor telescopio en el hemisferio norte y durante los próximos 20 años la mejor posibilidad de cielo, y con todo lo que supone de trabajo de premios Nobel aquí. Además, está el telescopio solar, que va a ser el más grande de Europa.El comisionado especial para la Reconstrucción de la isla de La Palma, Héctor Izquierdo, en la redacción de EL PAÍS el día 17. Candela OrdóñezP. ¿Cuál es la parte de la tierra? R. Hay altas probabilidades en geotermia. Tenemos seis proyectos público-privados con una probabilidad del 60% cada uno de ellos. Si sale alguno de ellos, podríamos tener una isla renovable. De hecho, la Unión Europea eligió La Palma como una serie de islas de Europa para que sea 100% renovable en el 2035. Y cabe recordar que la geotermia es una energía fija, a diferencia de la eólica. Además, se pueden crear subproductos como los balnearios. Este turismo es el de mayor valor añadido, el que se cuida de la salud y gasta más dinero en una Europa envejecida. Sumamos a ello la designación para albergar el Centro Nacional de Vulcanología, con toda la investigación que se va a desarrollar ahí. La Palma tiene volcanes, organizaciones de prestigio… Va a acabar siendo un centro de referencia en unos años, comparable a los grandes centros de investigación del país. P. ¿Y el lado del mar? R. Contamos con el Plocan [la Plataforma Oceánica de Canarias, una infraestructura científica y técnica que persigue impulsar el desarrollo de conocimiento y tecnologías para el uso responsable y sostenible del océano]. La segunda sede está en La Palma [la primera se ubica en Gran Canaria]: son 3.000 metros bajo el agua y unos 2.400 de altura. A esa plataforma oceanográfica se le puede sacar mucha rentabilidad. No somos conscientes la vida que se está empezando a generar en las profundidades tras el volcán.P. Una cosa son las cifras y otra el estado anímico de los palmeros. ¿Cómo están los habitantes? R. Es que ha sido un auténtico shock que afecta el trabajo, la vivienda y al entorno, pero sobre todo a lo inmaterial. Lo frustrante aquí es que por mucho que hagas, como máximo, puedes igualar lo perdido. Pero lo inmaterial no lo recobras: ni tu casa de siempre, ni tu entorno o los amigos que has tenido cerca. Creo que nos vamos saliendo adelante, y a medida que la gente recupera su vivienda y su trabajo lo iremos superando. Los volcanes forman parte de nuestra idiosincrasia, sin ellos no existiríamos. Es una relación de amor-odio.
Héctor Izquierdo, comisionado para la reconstrucción tras el volcán: “El objetivo es que el 6% del PIB de La Palma provenga de la ciencia” | Sociedad
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