Incertidumbre, cautela, ansiedad, sorpresa… La población mundial se encuentra estos días en un estado de ciclotimia cuyas subidas y bajadas dependen de cómo se despierte esa mañana Donald Trump y las decisiones que tome después del desayuno. El mercado del arte no es ajeno a estos vaivenes emocionales porque sigue sin saber si los aranceles que primero anunció el presidente de Estados Unidos el 2 de abril y luego rectificó el 9, afectan a su materia prima: las obras de arte. El desconocimiento es tal que asociaciones de marchantes británicos, belgas y casas de subastas como Sotheby’s han lanzado comunicados en los que no se ponen de acuerdo sobre si estas tasas aumentarán los precios de cuadros, esculturas, grabados, dibujos… Y cuáles serán las consecuencias. En este momento, solo hay un dato contrastado, las ventas mundiales en este sector alcanzaron los 57.500 millones de dólares (casi 52.000 millones de euros) en 2024, lo que supone un descenso global del 12% con respecto a 2023, según el informe anual elaborado por Art Basel y el banco UBS.Más informaciónEl estudio de referencia de este mercado confirma que estas transacciones han caído por segundo año consecutivo y, aunque tiene en cuenta las dudas que ha generado el segundo mandato de Trump, no le ha dado tiempo a reflejar sus anuncios erráticos sobre las subidas de aranceles. El informe se adelanta e identifica que esta corrección del mercado del arte después de un fuerte crecimiento, casi como un dopaje, tras la pandemia en 2022, se debe a “las tensiones geopolíticas, la volatilidad económica y la fragmentación del comercio”.Estas causas, ante este nuevo orden económico mundial, no parece que vayan a desaparecer pronto. “La gente se mantiene a la espera de lo que pueda suceder y arriesga menos. Esta posición impacta directamente en el mercado”, afirma Clare McAndrew, una de las expertas que ha elaborado el informe de Art Basel, que reconoce no tener una respuesta clara sobre los efectos de las medidas arancelarias de Trump. “El crecimiento del mercado se basa en que los bienes se puedan mover con facilidad entre fronteras”, resume la economista.
Un retrato pintado por Sandro Botticelli fue vendido 76 millones de euros (92,1 millones de dólares) en una subasta celebrada en la sede neoyorquina de Sotheby’s. La obra estaba valorada en 66 millones de euros.EFELa principal duda entre los protagonistas del mercado del arte es si el 10% de tasa a todos los productos importados a Estados Unidos que, por ahora, mantiene Trump se aplica a los bienes culturales o a aquellos denominados informational materials (en español, materiales informativos) en referencia a productos que aportan información o sean pedagógicos sobre determinados temas. El presidente ha recurrido a la International Emergency Economic Powers Act (IEEPA) que le permite imponer este tipo de acciones cuando se declara una emergencia nacional, pero, según expertos de Sotheby’s en Estados Unidos, ni siquiera esta condición de excepcionalidad debería afectar a las obras de arte. Por eso, en este momento no queda claro en qué casos algunos se gravarán y si otras, por ejemplo, aquellas con más de 100 años de antigüedad, como establecen normas estadounidenses, quedan exentos.“Las obras de arte son creaciones únicas, producidas por artistas individuales, no por fábricas o corporaciones. No se producen en masa y no contribuyen a distorsiones del mercado, a diferencia de bienes industriales como el acero o productos agrícolas. Por lo general, son compradas y vendidas por individuos o microempresas, en lugar de fabricantes o minoristas a gran escala, por lo que tienen un impacto mínimo en los desequilibrios comerciales”, se lee en el comunicado enviado a la UE por la Confédération Internationale des Négociants en Œuvres d’Art (CINOA), una organización de comerciantes de arte con sede en Bruselas.Cómo está el mercado por ahoraEstados Unidos se mantuvo como el líder en el sector con una cuota del 43% en la facturación. Reino Unido se situó en segundo lugar con un 18% de las ventas, China en la tercera posición con un 15% y Francia, cuarta con una cuota del 7%, según el informe de Art Basel.Una de las salas de la feria de arte TEFAF en la ciudad neerlandesa de Maastricht. EFE/ Imane Rachidi
Imane Rachidi (EFE)Pese al descenso de las ventas, hubo un aumento del 3% en el número de transacciones de obras de arte, esto se debe, según el informe, al aumento de las ventas de piezas de menor precio frente al arte de lujo. El número de obras de arte subastadas por más de 10 millones (9 millones de euros) de dólares cayó un 39% (después de haber bajado ya un 27 % en 2023), mientras que las de piezas por debajo de los 5.000 dólares (3.600 euros) subieron un 13%. Es decir, el mercado de los antiguos maestros es el que más sufre frente a los nuevos artistas.Por esta misma razón, las galerías de pequeño tamaño, con facturación inferior a 250.000 dólares (219.000 euros), aumentaron sus ventas un 17%, mientras que las de mayor valor, con cuentas superiores a los 10 millones de dólares (9 millones de euros), vieron cómo bajaban un 9%.El informe Arte Contemporáneo (HAT 100) de Hiscox 2025, una empresa internacional especializada en seguros de arte y altos patrimonios, incide en esta bajada en el mercado de las subastas de arte contemporáneo con una caída del 27% en 2024, descendiendo por cuarto año consecutivo. No solo sufre Botticelli, también los que llegaron después. Los artistas contemporáneos llevan más de una década protagonizando titulares por los altos precios que sus obras alcanzan en subastas, subidas marcadas por las modas que compradores multimillonarios de Asia y Oriente Próximo imponen. Tras el repunte que llegó con el final del confinamiento, el mercado también está deshinchando la burbuja en la que estaba el arte contemporáneo.Este descenso de las ventas se debe principalmente, según este otro estudio, a esa fuerte caída del número de obras de más de un millón de dólares subastadas, del 41%; y los lotes vendidos, un 31%. La reventa de este tipo de obras en subastas también ha descendido considerablemente, con una tasa de crecimiento negativa del -0,6% en comparación con el 9% de 2023 y el 21,4% de 2021.Una subasta en Londres.“Más obras de arte están cambiando de manos, pero a precios más bajos, algo que muestra una democratización del mercado artístico y su resiliencia, lo que podría ser sano para su desarrollo a largo plazo”, analiza el estudio de Art Basel. “Tanto vendedores como casas de subastas se están beneficiando de esta situación porque han encontrado nuevos compradores. Esto amplía la base y diversifica el mercado”, explica McAndrew. De esta manera, se amortigua la caída, pero el mercado no entra en fase de derrumbe. Un nuevo tipo de coleccionista lo mantiene a flote.
El mercado del arte huye del riesgo: los nuevos compradores, que gastan menos, lo mantienen a flote | Cultura
6 min
