La abreviatura de Anti-fascismo o Anti-Fascista es ANTIFA. Nada más. Nada menos. En el colmo de la suprema imbecilidad, Donald J. Trump y su cohorte de sicofantes han querido imponer la engañosa mentira de un absurdo más en su menú delirante: hablan de Antifa como si fuese una organización terrorista, una célula ignota del crimen en cómic o un rebaño específico de anarquía, mugre, pelos y rocanrol. Antifa no es una secta ni partido político, no es cofradía ni consorcio. Seguir leyendo

‘Antifa’
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