News Capital

Brooke Raboutou, la primera mujer en alcanzar el 9b+, hace historia al escalar tan duro como los mejores hombres | El Montañista | Deportes

5 min


0


El sábado 5 de abril fue un día histórico en el mundo de la escalada deportiva, y en el del deporte en general. Fue, sobre todo, un enorme e inesperado regalo. Una mujer, Brooke Raboutou (24 años), encadenó la vía ‘Excalibur’ (Arco, Italia) de grado 9b+, es decir la máxima dificultad jamás alcanzada y confirmada por el ser humano, todos hombres hasta la fecha. La proeza fue algo así como ver a Lotte Kopecky aguantar a rueda de Tadej Pogacar, como asistir a un salto de longitud femenino de 8,90 metros o ver a una atleta volar con la pértiga e igualar los 6,27m de Mondo Duplantis.Raboutou, estadounidense de Boulder, Colorado, el lugar donde todos sus habitantes escalan, pedalean, esquían, o caminan en la montaña como si viviesen en un parque temático deportivo, lleva en la sangre la herencia de sus padres, dos leyendas de la escalada. Didier Raboutou, nacido en Toulouse, Francia, estuvo presente en la primera competición de escalada, en 1985, fue de los primeros en encadenar la dificultad de 8c y una estrella mundial, una referencia en el despertar de la dificultad pura. El niño que empezó a escalar en los Pirineos robando cuerdas y pitones en casa, se casó con una escaladora norteamericana, Robyn Erbesfield, que se proclamaría tres veces campeona del mundo. Ni ella, una mujer que se decía sin “talento natural” pero con una capacidad de trabajo brutal (“a veces desearía ser asocial para que nada interfiriese en mis entrenamientos”, llegó a decir) ni su padre, que dejó la competición buscando nuevas formas de vida, soñaron jamás que su deporte llegase a ser olímpico, ni que su hija Brooke lograse la plata en los pasados Juegos. Más impensable aún: su hija escalando tan duro como los mejores hombres.Brooke se zampó el sábado un margen enorme teniendo en cuenta que el nivel de dificultad alcanzado hasta la fecha es, casi, inhumano. La dificultad de 9b+ está confirmada porque la han superado ocho escaladores masculinos, desde Adam Ondra y Jakob Schubert hasta el español Jorge Díaz-Rullo. Después, existen tres propuestas de grado 9c a cargo de Ondra (con la vía Silence en 2017), Sébastien Bouin (DNA, 2022) y Schubert (BIG, 2023) pero sin confirmar, puesto que nadie ha sido capaz de repetirlas y de establecer una dificultad por consenso. El futuro decidirá si merecen o no alcanzar el 9c… o superarlo. Pero de momento, Brooke Raboutou ya ha logrado colarse entre los hombres más fuertes, algo inédito.Ella es deudora de referencias femeninas de la talla de su propia madre, de Lynn Hill, y especialmente de la guipuzcoana Josune Bereziartu, quien saltó al estrellato al encadenar la vía Honky Tonky, en 1998, primer 8c femenino. Josune alcanzó esa dificultad una década después de que el alemán Wolfgang Güllich se hiciese con la vía ‘Wall street’ y anunciase el primer 8c de la historia. Bereziartu también firmó el primer 8c+ femenino, el primer 9a, en 2002, 11 años después de que el mismo Güllich estrenase la llegada del ser humano al noveno grado. Después, el gran agujero. Y quince años de espera para que una mujer mejorase a Bereziartu: fue Margo Hayes y encadenó ‘La Rambla’, primer 9a+ femenino en 2017. Ese mismo año todo pareció acelerarse para las mujeres cuando Angela Eiter se subió al carro de los 9b, nueve años después de que Chris Sharma estrenase la llegada de los hombres. Ahora, Brooke Raboutou cierra 13 años de espera femenina para alcanzar el 9b+, dificultad alcanzada por vez primera en 2012 por un joven extraterrestre llamado Adam Ondra. El salto del 9b al 9b+ puede parecer nimio, pero es enorme, insondable para la inmensa mayoría de los mejores actores de la roca. Puede llevar años cambiar de signo. Brooke, que no había encadenado vía alguna de 9b hasta la fecha, ha triunfado allí donde hubiese sido lógico esperar a la reina indiscutible de la competición, la eslovena Janja Garnbret, doble campeona olímpica, ocho veces campeona del mundo, potencial inmenso para la roca pero siempre centrada en rendir al máximo en escenarios de resina. Garnbret intentó alcanzar el 9b+ en 2022, pero sin éxito. Puede que el ejemplo de Brooke le anime a cambiar de prioridades para centrarse en la roca.La vía ‘Excalibur’ fue encadenada por vez primera vez en 2023 por el italiano Stefano Ghisolfi y se caracteriza por su tremendo extraplomo, su dureza concentrada sobre agarres pequeños y cortantes y hasta la fecha solo había podido ser repetida por el escocés Will Bosi, hace escasos meses. Ni Adam Ondra, señalado como el mejor escalador de la historia, ni Jakob Schubert ni el hermano de Brooke, Shawn, otra fiera de la escalada, han podido resolver sus tremendos movimientos. Brooke, sí. En sus redes sociales, escribió esto: “Querida Excalibur. Gracias por las lecciones. Desde el principio, me sentí atraída por tu implacable intensidad. Nuestra relación fluctuó con el tiempo. Algunos días fueron de una armonía sin esfuerzo; otros, en cambio, peleamos, nuestras voces subieron de tono. Me forzaste a enfrentar mis miedos, desprenderme de las expectativas y alimentar cada atisbo de fe que pude encontrar. Tú me enseñaste a vivir con dudas hasta que empezaste a dudar de ti misma. Pediste todo, pero me diste aún más a cambio. A todos los que me apoyaron en este gran objetivo, gracias. Estoy infinitamente agradecida por mi gente, y por las conexiones que esta escalada ha traído a mi vida. Significa más de lo que puedo decir”.


Like it? Share with your friends!

0

What's Your Reaction?

hate hate
0
hate
confused confused
0
confused
fail fail
0
fail
fun fun
0
fun
geeky geeky
0
geeky
love love
0
love
lol lol
0
lol
omg omg
0
omg
win win
0
win