
La comisión electoral de Tanzania ha declarado este sábado a Samia Suluhu Hassan, actual presidenta del país, ganadora de las elecciones presidenciales celebradas el pasado miércoles. Suluhu ha obtenido un 97,6% de los votos, según el escrutinio oficial. Los comicios, de los que fueron excluidos los dos principales rivales de la presidenta, tuvieron lugar en medio de fuertes protestas ciudadanas que se han prolongado durante tres días y han dejado decenas de muertos: 700, según la oposición. Pese a que los observadores internacionales constataron una débil afluencia a los colegios electorales por los disturbios, la comisión electoral ha cifrado la participación en un 87%.Según el conteo oficial, de los 37′6 millones de votantes registrados en el censo, nada menos que 32′7 millones acudieron el miércoles a votar. Y, de ellos, unos 32 millones lo hicieron por la candidata gubernamental y presidenta del país. Esta tasa de participación, que muchos consideran increíble o directamente falsa, ha generado una ola de indignación y estupor en redes sociales; no solo por las dificultades que hubo para votar el miércoles, con calles cortadas por las protestas, barricadas y una robusta respuesta policial en las principales ciudades, sino porque es más del doble de la registrada en los comicios de 2020, cuando votaron 15,2 millones de personas. Un portavoz del principal partido de la oposición, Chadema, al que se le prohibió participar en las elecciones, ha calificado el escrutinio de “burla al proceso democrático”. “Pedimos la intervención de un organismo creíble para supervisar nuevas elecciones”, ha afirmado John Kitoka, informa AFP.Las calles de Dar es Salam, capital económica de Tanzania, y de las principales ciudades amanecieron este sábado tomadas por la Policía tras 72 horas de protestas, las más graves registradas en décadas en el país. El Gobierno ha decretado un toque de queda de 12 horas, entre las seis de la tarde y las seis de la mañana.Con Internet interrumpido desde el miércoles y sin cifras oficiales, es difícil conocer la cantidad exacta de muertos y heridos. El principal partido de oposición, Chadema, asegura que hay al menos 700 fallecidos, mientras que fuentes sanitarias señalaron que superan los 150 solo en Dar es Salam.El Gobierno, sin embargo, intenta minimizar la dimensión de las protestas y achaca los incidentes a la criminalidad. Mahmoud Kombo Thabit, ministro de Asuntos Exteriores, aseguró a la BBC que la violencia, que definió como “unos pocos focos aislados de incidentes aquí y allá”, fue protagonizada por “pequeños grupos de vándalos”, y que “las fuerzas de seguridad actuaron rápida y decisivamente para abordar la situación”. Respecto a las cifras de muertos y heridos, el ministro dijo que en este momento nadie puede dar ninguna información porque se están recabando los datos.El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, manifestó su “profunda preocupación” por la crisis postelectoral en Tanzania y los informes sobre decenas de muertos y heridos. En un comunicado hecho público por su portavoz, Stéphane Dujarric, la ONU señala que el secretario general “deplora la pérdida de vidas y envía sus condolencias a las familias de las víctimas”. Asimismo, pidió a las autoridades tanzanas que protejan el derecho de reunión pacífica y la libertad de expresión y que abran una investigación sobre lo sucedido. La aplastante victoria de Suluhu en las urnas se produce después de que Tundu Lissu, del partido Chadema, y Luhaga Mpina, candidato de Wazalendo, quedaran fuera de la carrera presidencial. El primero se encuentra encarcelado, acusado de traición, y su partido quedó invalidado para participar en los comicios después de que sus dirigentes se negaran a firmar un código de buena conducta. Chadema exige reformas en el sistema electoral para garantizar que los comicios sean transparentes. Por su parte, Mpina fue descalificado por cuestiones técnicas.Tras ocupar la vicepresidencia del país durante una década, Samia Suluhu Hassan ascendió a la presidencia de Tanzania en 2021 tras la muerte de su antecesor, John Magufuli, supuestamente de covid-19. Su partido, Chama Cha Mapinduzi (CCM), está en el poder desde la creación de esta fuerza política en 1977.Al principio de su mandato, Suluhu Hassan despertó expectativas de cambio al liberar a presos políticos y abrir un diálogo con la oposición. Tundu Lissu, quien se encontraba en el exilio tras sufrir un atentado que casi le cuesta la vida, regresó al país. Sin embargo, los últimos meses han estado marcados por las desapariciones de opositores y activistas y la vuelta al autoritarismo que ha caracterizado históricamente a los gobiernos de Tanzania.
El escrutinio oficial en Tanzania da la victoria a la presidenta con un 98% de los votos, en medio de protestas por todo el país | Internacional
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