El torero Cayetano Rivera Ordóñez (Madrid, 48 años) estrelló en la noche de este domingo su furgoneta contra una palmera de una rotonda que se encuentra entre los términos municipales de Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas y Sevilla, según confirman a este diario fuentes cercanas al Ayuntamiento alcalareño. El diestro salió ileso del incidente. Pese a que las primeras informaciones confiaron a este periódico que dio positivo en el control de alcoholemia, posteriormente han precisado que el diestro se negó a someterse a esa prueba cuando los agentes acudieron a su domicilio. Las mismas fuentes municipales indican que la Policía Local ha presentado una denuncia por desobediencia contra el diestro por negarse a hacer el control, obligatorio en casos de accidentes de tráfico. A primera hora de esta mañana, el matador se ha personado voluntariamente en la Jefatura Policial de Alcalá de Guadaíra para dar su versión de los hechos, tal y como ha confirmado a EL PAÍS su abogado, Joaquín Moeckel, que sostiene que no hay ninguna denuncia: “Si la policía defiende que se le ofreció hacerse el test y no se le hizo, se seguirán los trámites pertinentes”, ha indicado.Más informaciónLa defensa de Rivera pasa por cuestionar si realmente se le ofreció al torero someterse a la prueba de alcoholemia o no. En su declaración de esta mañana, según indica su abogado, “reconoció que no recordaba bien lo sucedido porque estaba aturdido tras el accidente”. Moeckel reconoce que no ha visto el parte de la policía, pero advierte de que “el atestado policial no es palabra de Dios” y que es un juez el que deberá dirimir qué ocurrió realmente en la noche del domingo.El abogado pone como ejemplo lo sucedido en la madrugada del pasado 30 de junio, cuando el diestro fue detenido tras protagonizar un incidente con los empleados de una hamburguesería de Madrid. De acuerdo con el atestado policial, el torero se encontraba “en claro estado de embriaguez” e hizo “caso omiso” cuando se le acercaron dos policías que iban de paisano. Rivera fue esposado por los agentes en el local y pasó la noche en un calabozo de la comisaría de Centro de la capital. A las siete de la mañana salió en libertad con cargos, acusado de un delito de resistencia a la autoridad y desobediencia. Moeckel señala ahora que la jueza que instruía la causa ha archivado el caso. “Aquí ha pasado lo mismo, el atestado no es la verdad de los hechos”, indica.Lugar del accidente de Cayetano Rivera en Sevilla, a 10 de noviembre de 2025, en Sevilla.Europa PressEl accidente tuvo lugar poco antes de las 20.30 de la noche del domingo en la glorieta de acceso a la urbanización del Real Club de Golf de Montequinto, el barrio de Dos Hermanas donde reside Rivera, quien el pasado mes de septiembre anunció su retirada de los ruedos tras salir a hombros de la plaza sevillana de Écija. Los primeros indicios apuntan a que el diestro perdió el control del vehículo y se subió a la parte elevada de la rotonda tumbando una palmera. El torero, tras permanecer unos minutos junto al vehículo accidentado, abandonó el lugar a pie, de acuerdo con varios testigos, y se trasladó a su domicilio, donde se personaron los agentes de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra, indican interlocutores consultados por este periódico. La versión que ofrece el abogado del diestro difiere un tanto. “Cayetano se dirigía a su urbanización y se puso a buscar el mando de la valla de acceso y se despistó. Se trata de un accidente de circulación, de los muchos que acontecen”, dice el letrado. “Aturdido, se echó un poco de agua encima y avisó a las personas que acudieron a ayudarle de que se iba a trasladar a su casa y que allí esperaría a la policía si aparecía”, relata. “No ha habido prueba de alcoholemia”, insiste Moeckel.Unas horas después de conocerse el suceso, el torero se ha pronunciado en la revista ¡Hola!, afirmando que está “todo bien” y le daba una versión similar: “Vino la policía, sí, porque fue en la entrada de mi urbanización y estaba a escasos metros de mi casa”. Y ha continuado: “Con el golpe estaba un poco aturdido y fui a sentarme un poco. ¡Pero ya está! Ni positivo ni nada”. Han sido los bomberos de Alcalá de Guadaíra quienes han intervenido liberando el vehículo que había quedado atrapado en la rotonda tras haber chocado con las palmeras. “No hay que lamentar daños personales”, informaba la mañana de este lunes la cuenta en X de los bomberos; una publicación acompañada con varias fotografías del coche siniestrado.

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