La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha propuesto al mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, que ambos países suscriban un “acuerdo general” sobre seguridad, migración y comercio, y que incluya beneficios para los mexicanos que viven en EE UU, en el contexto de las amenazas de deportación de migrantes respaldadas por la Administración del republicano. Sheinbaum ha compartido que hizo ese planteamiento a Trump durante la llamada que ambos mandatarios sostuvieron el martes, luego de que el presidente estadounidense se marchó intempestivamente de la cumbre de líderes del G-7 para supervisar el conflicto en Oriente Próximo. La partida del republicano impidió el cara a cara que tenían previsto ambos en el G-7, que sería el primero desde que los dos mandatarios llegaron al poder en sus respectivos países. Sin embargo, resolvieron el encuentro frustrado con la llamada telefónica, una de varias que han sostenido. La presidenta ha asegurado que Trump coincidió con su propuesta del “acuerdo general” y que los dos países iniciarán la preparación de la misma.Sheinbaum ha descrito que, durante la llamada, que duró 20 minutos y en la que estuvieron de testigos los altos funcionarios que integraron su comitiva, le recordó a Trump que ambos países ya han avanzado en un primer acuerdo sobre el tema de la seguridad, que ha implicado que México despliegue grandes recursos en el combate a los carteles, el decomiso de drogas y la captura de líderes criminales, sin que EE UU vulnere su soberanía con amenazas de intervención militar. “Hoy tenemos una frontera mucho más segura”, le dijo al republicano, según su relato. La presidenta agregó en la llamada que, en cuanto al asunto de migración, su Gobierno ha hecho lo posible por ordenar y limitar los flujos de personas en tránsito del sur hacia Estados Unidos. “Hay una disminución muy grande de la migración que pasaba por México”, le comentó a Trump.En materia de comercio, Sheinbaum le dijo a su homólogo que su idea del “acuerdo general” no implicaba afectar al tratado comercial de América del Norte, el TMEC, que entrará en breves en fase de revisión. México ha hecho grandes esfuerzos por evitar que la guerra arancelaria de Trump afecte demasiado los productos que exporta a EE UU, siendo ambos mutuamente el principal socio comercial del otro. “Entonces, le planteé que por qué no teníamos un acuerdo general, un acuerdo que tuviera que ver con seguridad, con migración y también con comercio. Esto no tiene nada que ver con que se mantenga el TMEC, que se mantiene el tratado, que en todo caso se revisará”, ha indicado.Sheinbaum aprovechó la oportunidad para incluir en su propuesta de acuerdo con EE UU a las familias de los trabajadores mexicanos en riesgo de deportación, teniendo de trasfondo las agresivas redadas contra migrantes que han incitado las protestas civiles en Los Ángeles y otras ciudades estadounidenses. Según Sheinbaum, Trump se mostró receptivo. “Ahí le mencioné también la importancia de reconocer a los mexicanos en Estados Unidos, familias mexicanas que llevan años viviendo, que trabajan para Estados Unidos, que él sabe de estas familias”, ha recordado. “Se lo planteé y dijo: ‘Es cierto, hay muchas familias mexicanas que trabajan por el bien de nuestro país’. Entonces le planteé este acuerdo general y él estuvo de acuerdo”, ha agregado. La presidenta ya había adelantado su petición de que EE UU emprenda una “reforma migratoria integral” que reconozca los derechos de los mexicanos que trabajan, pagan impuestos y tienen familias en ese país. Sheinbaum ha indicado que el próximo viernes el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a Washington para reunirse de nuevo con el secretario de Comercio de EE UU, Howard Lutnick, a fin de continuar con las negociaciones en torno a los aranceles. “Y en el caso de seguridad y migración, que nosotros queremos que incluya a las familias mexicanas en Estados Unidos, pues ya se estaría viendo con el Departamento de Estado”, ha afirmado. El relato de Sheinbaum sobre su llamada con Trump deja ver una relación de cordialidad y camaradería entre ambos mandatarios. “Primero, [Trump] se disculpó por no poder desarrollar esta reunión bilateral. Incluso me dijo: ‘¿No puede pasar a Washington de regreso a México?’. Le dije: ‘Bueno, no lo tengo planeado y además hay muchas cosas en México, pero ya en otra ocasión habrá la oportunidad de reunirnos”, ha comentado. El tono de la conversación despeja las críticas que lanzó la oposición mexicana en el sentido de que Trump se había marchado de la cumbre del G-7 específicamente para no ver a su homóloga mexicana, y no, como fue el caso, motivado por la guerra entre Irán e Israel. “En el fondo es ignorancia o querer tergiversar la realidad para decir que el presidente Trump se fue para no reunirse con nosotros. Es absurdo. Si no, ni siquiera se hubiera llevado a cabo la llamada”, ha señalado.
G-7: Sheinbaum planteó a Trump un “acuerdo general” sobre seguridad, comercio y que reconozca a los mexicanos en Estados Unidos
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