Novo Nordisk: “La obesidad puede matar”: una controvertida campaña de la farmacéutica de Ozempic desata la polémica | Salud y bienestar

“Este contenido es extremadamente delicado y puede herir la sensibilidad”, avisa una campaña de la farmacéutica Novo Nordisk que empapela marquesinas de Madrid. A renglón seguido, en letras mayúsculas, el cartel impulsado por la compañía fabricante del famoso fármaco antiobesidad Ozempic, subraya que la obesidad es “una enfermedad” y que “puede matar”: “Es un problema de salud, no de estética. Y sigue expandiéndose mientras discutimos cómo hablar de ella”, concluye el anuncio que, tal y como presumía en las primeras líneas, ha levantado polvareda. La campaña se ha granjeado fuertes críticas en la calle y también de alguna de las sociedades científicas que inicialmente le dio su apoyo. “Es una indecencia”; “Una campaña de publicidad encubierta”; “Un mensaje horrible y de mal gusto”, apuntaban usuarios en redes, a la vez que criticaban el papel de Novo Nordisk en todo esto y sus intereses comerciales en el tratamiento de la obesidad. La compañía asegura que pretende “hablar sin filtros”, pero eliminó durante unas horas parte de la campaña en redes sociales, junto con los comentarios críticos, y también retiró a quitar carteles de la calle (aunque dice que forma parte del plan previsto). Junto a los anuncios en las marquesinas, la campaña, avalada por una asociación de personas con obesidad y varias sociedades científicas, consta también de un vídeo que simula una especie de concurso televisivo. Cuando el presentador le pide a la participante, una mujer con sobrepeso, que complete la frase “la obesidad aumenta…” y ella contesta “la capacidad de autoaceptación”. A lo que él responde que “además aumenta el riesgo cardíaco” y otra serie de aspectos negativos de esa condición. Al final, la concursante termina reconociendo las limitaciones que le genera la obesidad: “no poder jugar con mis hijos”, “sentir vergüenza cuando como delante de los demás”. Y termina “La obesidad es una enfermedad”. En redes sociales, los usuarios también han cargado contra el vídeo, que tildan de gordófobo.De fondo, la polémica campaña ha vuelto a sacudir un tema controvertido: el debate sobre la concepción social de la obesidad, la gordofobia y el encaje de la cultura del body positivity en plena era Ozempic. “Es necesario eliminar los filtros de la conversación en torno a la obesidad porque la obesidad no necesita protección, necesita conocimiento para actuar frente a ella y pedir ayuda médica, como hacemos frente a cualquier otra enfermedad crónica”, ha justificado una portavoz de Novo Nordisk. Y ha destacado que es “urgente hablar de la obesidad como una enfermedad crónica que puede matar”. “Queremos alejar la obesidad de corrientes estéticas o body-positive para que exista una conciencia social real de la importancia de ir al médico”, plantea.Más informaciónPreguntada al respecto de la polémica, la misma portavoz se ha limitado a apuntar que todas las entidades que participan en la campaña son “conscientes de que se trata de una iniciativa disruptiva que puede provocar reacciones de todo tipo”, y ha emplazado a una rueda de prensa la próxima semana para “escuchar a todas las partes implicadas”, donde explicarán “las razones que han impulsado la puesta en marcha” de la iniciativa, ha indicado.Cartel de la polémica campaña contra la obesidad de Ozempic.Durante el día de ayer, la compañía borró temporalmente el polémico vídeo de sus perfiles de X (antes Twitter) e Instagram, donde ya aparecían algunos comentarios molestos con el anuncio. Una portavoz de la farmacéutica aseguró que era una “medida provisional” para modificar “una de las referencias por un tema meramente técnico”. Por la tarde, volvieron a subirlo a sus redes, pero ya no iba acompañado de las innumerables críticas acumuladas previamente.En Bluesky, junto a una foto del cartel, la abogada Paloma Llaneza mostraba un rechazo absoluto a la campaña: “Es una indecencia: usa el estilo antiwoke de ‘vamos a hablar de este problema que los woke llaman respeto por el cuerpo ajeno’ (…) con la excusa de luchar contra la enfermedad de la obesidad porque la publicidad dirigida al público en general de los medicamentos con receta está prohibida”. No es esta la única vez que aparece en el debate la palabra woke, en alusión a la corriente de pensamiento progresista concienciada social y políticamente y sensible con la diversidad. Otro usuario en X aludió también a ello para defender el anuncio: “Una campaña basada en la Promoción de la Salud y sin miedo al wokismo imperante”. Andrea Ciudin, de la junta directiva de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), uno de los grupos científicos que dio aval a la campaña, explica que el resultado final no era lo esperado cuando se evaluó la propuesta inicial. “La idea inicial no era mala, pero verlo así finalmente como ha salido, a mí me ha generado inquietud. Añadimos un poco de estigmatización y la idea no era esta. La campaña de concienciación tiene que ir por otra línea, no con anuncios así. Creo que con esto se va a conseguir todo lo contrario de lo que se quería porque es muy agresivo y violento. Va a provocar rechazo”, admite Ciudin, jefa de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.La experta asegura que los directivos de SEEDO ya se han reunido con Novo Nordisk para solicitar cambios en la campaña. Por su parte, una portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG), otra de las organizaciones que avala esta iniciativa, recuerda que es la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) “quien califica la obesidad como una enfermedad y alerta de las graves consecuencias que tiene para la salud”. “Por eso que nosotros en el congreso [de la sociedad científica, celebrado recientemente] decíamos que no es un problema estético”, argumenta. @alicewonderbear Una publicidad sobre la obsesidad que está hecha con “LA INICIATIVA” de NovoNordisk, que son quienes están detrás del medicamento Ozempic/Mounjaro… En vez de ayudar a combatir sobre algo que muchas personas tienen con buenos hábitos saludables y deporte … quieren que te inyectes algo que a día de hoy se está sabiendo que causa ceguera, no puedes comer ni beber, te hace inmune si algún día te haces diabetico… VAYA, VAYA. No cedáis a este tipo de cosas, por favor. ♬ sonido original – alicewonderbear En su crítica, Llaneza también hace hincapié en que la protagonista del anuncio es “una mujer joven, su target”, en lugar de un hombre. La obesidad es un problema de salud al alza, tanto en hombres como en mujeres, aunque es ligeramente más prevalente en varones: según el Ministerio de Sanidad, el 16,5% de los hombres y el 15,5% de las mujeres en España tienen obesidad. El peligro de banalizar los fármacosBuena parte de las críticas a la campaña van contra la impulsora, la farmacéutica Novo Nordisk, por su potencial beneficio comercial con este tipo de iniciativas. Cuantas más personas pidan ayuda médica para perder peso, más médicos prescribirán los fármacos que la compañía fabrica. Lo cierto es que ni la polémica campaña ni la página web a la que deriva —La verdad de su peso, donde se da información sobre los efectos de la obesidad y cómo controlar la dolencia— mencionan los fármacos antiobesidad, aunque si disponen de una aplicación para calcular el índice de masa corporal (IMC), un parámetro desfasado para muchos especialistas, pero a partir del cual se basa la indicación de los medicamentos antiobesidad, según las agencias reguladoras. Sobre cómo combatir la obesidad, este portal solo recoge recomendaciones y consejos de dieta y hábitos de vida saludables.Ciudin considera la campaña y la web con el dispositivo para calcular el IMC “inapropiados”: “En esa página, Novo Nordisk promueve el autocálculo del IMC para el autodiagnóstico. Nosotros, en la sociedad científica, no estamos de acuerdo con el uso del IMC para el diagnóstico de la obesidad. Defendemos hacer un abordaje integral basado en decisiones compartidas y empoderando al paciente. Nosotros queremos dar herramientas a las personas para empoderarse; no para diagnosticarse, sino para saber qué hacer después del diagnóstico”.La portavoz de la SEMG deja claro también su posicionamiento sobre los medicamentos y recuerda que, cuando en su congreso hablaron sobre el tratamiento farmacológico para la obesidad, destacaron que “se recomienda como parte de un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida, con la adopción de una dieta saludable y el aumento de la actividad física”. “Nuestros expertos recordaron que a pesar de que se trata de medicamentos sujetos a prescripción médica, su uso se está popularizando y, en cierta medida, banalizando, lo que podría acarrear riesgos para la salud”, conviene. Y asegura que en el congreso se hizo especial hincapié en que estos fármacos deben prescribirlos “profesionales especializados”, cuando se cumplan las condiciones autorizadas, “con estricto control y seguimiento médico, dentro del sistema sanitario”. “Los representantes de SEMG recuerdan que ningún medicamento es inocuo, especialmente en personas que no tienen diabetes ni obesidad. Entre los efectos secundarios que se describen en ficha técnica, los principales y más frecuentes son náuseas, vómitos y otros trastornos digestivos”, recuerda esta portavoz. Precisamente, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) lanzó recientemente un aviso tras detectar una reacción ocular adversa “muy infrecuente” en pacientes tratados con semaglutida, el principio activo de fármacos como Ozempic o Wegovy: se trata de la neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica, que puede causar pérdida de visión repentina. La AEMPS insiste en que la frecuencia de aparición de este cuadro vinculado al consumo de estos fármacos es “muy baja”.