Oklahoma City Thunder aplasta a Minnesota en el arranque de la final del Oeste | Baloncesto | Deportes

La final del Oeste comienza a medio gas. Los Oklahoma City Thunder vinieron de atrás para quedarse con el juego de arranque de la serie frente a los Minnesota Timberwolves. El Thunder, primer lugar de la conferencia en la temporada regular, tuvo una actuación imponente durante la segunda mitad para cerrar un cómodo triunfo por más de 20 puntos (114-88). Shai Gilgeous-Alexander, quien sigue a la espera de saber si fue votado el MVP de la campaña 2024-2025, fue el gran motor de la ofensiva con 31 puntos, 20 de estos en la segunda mitad. El jueves se disputará el segundo juego. Los Minnesota Timberwolves tuvieron un gran arranque gracias a Julius Randle, quien pareció saltar a la cancha dispuesto a derrotar a Oklahoma en casa sin ayuda de nadie más. El delantero de poder encestó cinco de seis triples en la primera mitad para 20 puntos, mientras el resto de sus compañeros se fueron al descanso con 28. Randle, de 30 años, alarga la excelente racha que mantuvo en la serie de eliminación a Golden State. Cerró con 28 puntos una noche en la que a Minnesota tuvo problemas en los tiros de profundidad. Solo metieron 15 de 51 triples (29%). El inicio de los Timberwolves fue positivo, incluso después de haber sufrido un susto que hizo que Anthony Edwards abandonar la cancha por varios minutos tras torcerse el tobillo en un salto. Volvió pronto y pareció no ocasionarle molestias el resto del partido. Edwards anotó solo 18 puntos (3-5 triples) en el que ha sido su segundo puntaje más bajo de estos playoffs tras los 15 marcados en el quinto juego contra los Lakers, en la primera ronda. Minnesota llegaba descansado a la final del Oeste. En cambio, Oklahoma solo tuvo 24 horas de reposo tras liquidar el domingo en el mismo estadio la serie frente a Denver. Quizá esto afectó un poco el ritmo de los primeros minutos, que transcurrieron a medio gas en los primeros dos cuartos. Los equipos parecían entonces medirse y apostar más por el acomodo de las defensivas que dar rienda suelta al ataque que los ha traído a estas instancias tan cercanas a la disputa del campeonato. El Thunder, como ya dejó claro con los Nuggets, es muy difícil de frenar una vez que sale del letargo. El equipo marcó únicamente 44 puntos en los primeros cuartos. En la segunda mitad fueron 70 gracias a la explosión de sus hombres fuertes: Jalen Williams (19 puntos y 5 robos) y Chet Holmgren (15 puntos y 2 robos). Oklahoma logró reaccionar para el tercer cuarto, cuando sus aficionados presionaron al equipo tras una floja primera parte en la que apenas encontraron la canasta. Tras el descanso, el Thunder, que había ido abajo del marcador todo el encuentro, cambió la narrativa encontrando al fin el ritmo de ese equipo de 68 triunfos y solo 14 derrotas en la campaña. En el periodo tuvieron un parcial de 17-2 sobre unos aturdidos Wolves. Shai Gilgeous-Alexander lució más cómodo dentro del área, a veces encestando frente a su primo Nickeil Alexander-Walker, escolta de los Timberwolves. La estrella canadiense anotó solo una canasta en la primera mitad (y siete tiros libres). Tras el descanso, en cambio, sus manos pasaron por 20 puntos de su equipo, ya sea anotándolos o dando pases (tuvo 9 asistencias). Oklahoma comenzó a mostrar la madera que lo puede llevar a la serie por el campeonato. El final del partido fue un festín ofensivo en el que anotaron casi todos los jugadores del Thunder. El alero Kenrich Williams, por ejemplo, vino desde la banca a marcar sus primeros triples de estos playoffs. De los 13 jugadores que tuvieron minutos este martes, solo dos se quedaron en cero. Oklahoma mostró su profundidad con 32 puntos aportados por los jugadores suplentes. A la cabeza estuvieron el siempre confiable Alex Caruso, con nueve, y Williams, con ocho. Lanzaron menos triples que sus rivales, apenas 21 disparos. Pero fueron más eficientes, metiendo 11 tiros (52%). El jueves, los Wolves tendrán la oportunidad de evitar que la serie se les ponga cuesta arriba.