En una relación de pareja, el distanciamiento puede hacer saltar las alarmas y lanzar al aire una pregunta: “¿Algo va mal?”. Pero no siempre es sencillo distinguir si la falta de afecto se debe a un desgaste o si es un rasgo de personalidad que aflora en un momento dado.Más informaciónJorge Barraca, doctor en psicología y especialista en terapia de parejas, lo explica así en un reportaje publicado recientemente en EL PAÍS: “Hay personas que, por su educación, formación o relaciones anteriores, no se han prodigado mucho en las muestras de expresividad afectiva y, por tanto, son menos cariñosos con sus parejas que otras que sí lo han hecho”.Esto tiene que ver con la teoría del apego formulada por el psicólogo británico John Bowlby, quien sostiene la existencia de una necesidad innata en los seres humanos de buscar la proximidad y el vínculo emocional con quienes nos proporcionan protección, seguridad y afecto en las etapas tempranas de vida. ¿Pero qué tipos de apego existen?Todos deseamos un tipo de afecto seguro, aquel en el que el niño o niña se siente querido y protegido incondicionalmente.Zinkevych (Getty Images)Consultado para el reportaje, Alfonso Fernández-Martos, psicólogo y coordinador del área psicológica y psicopedagógica de la Universidad Carlos III de Madrid, explicaba: “En función de cómo sea el apego entre padres o cuidadores, se puede establecer una clasificación en dos grandes estilos o tipos de apego: el seguro y el inseguro”. Según el experto, todos queremos tener el seguro, “aquel en el que el niño o niña se siente querido y protegido incondicionalmente desde que nace”. Esto determinará nuestros niveles de autoestima y nuestra autonomía como adultos.Apego evitativo, ansioso o desorganizadoComo explica Fernández-Martos, dentro del apego inseguro existen además tres subtipos:Inseguro-evitativo. Personas que durante su infancia no han recibido una atención continuada de sus cuidadores y, por tanto, han aprendido a no expresar sus emociones y a satisfacer sus necesidades de forma individual.Inseguro-ansioso. Es el otro extremo, niños que han crecido con la influencia de unos padres muy protectores que les han hecho entender el mundo como un lugar hostil en el que siempre necesitarán su ayuda y que suelen convertirse en adultos emocionalmente dependientes, celosos e inseguros en sus relaciones afectivas.Inseguro desorganizado. Es el modelo más caótico de todos, pues se da en relaciones de maltrato o sumisión con las figuras de apego.Conforme los individuos crecen, estos modelos de vínculos afectivos se modifican y, dependiendo de la influencia de quienes les rodean, se mezclan formando otros estilos de apego mixtos.Conectando esto con las relaciones de pareja, cuando los componentes de esta parten de un apego seguro los intercambios de afecto y percepción del mismo están bastante equilibrados. En cambio, imaginemos que en la pareja se mezclan dos modelos inseguros contrapuestos, como el evitativo y el ansioso. Entonces, apunta Fernández-Martos: “En este caso las relaciones son complicadas porque uno lo que quiere es distancia y el otro lo que quiere es cercanía”. Y matiza: “Eso no significa que sean incompatibles, pero desde luego están condenados a tener una relación tortuosa”.[Lee el reportaje completo de la redactora experta en estilo de vida Eva Machón Saavedra: Te quiero, pero apártate: cómo convivir con una pareja poco cariñosa].
¿Por qué hay personas más cariñosas que otras? Tipos de apego según los expertos | Estilo de vida
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