Colombia agota irremediablemente sus ahorros para asegurar una clasificación sin angustias al Mundial de Norteamérica 2026. Desteñida, la selección de Néstor Lorenzo, encomendada a una nueva camada de jugadores, no consigue recuperar ni la chispa ni la confianza que exhibió en otros tiempos, y sigue atascada en el sexto puesto de la tabla, el último que otorga un cupo directo, después de ceder un empate sin goles este viernes ante un modesto Perú en el calor del estadio Metropolitano de Barranquilla.
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Kevin Mier, Davinson Sánchez, Yerry Mina, Daniel Muñoz, Cristián Borja, Kevin Castaño, Cucho Hernández (Marino Hinestroza, min. 61), Jhon Arias (Jáminton Campaz, min. 61), James Rodríguez, Jefferson Lerma (Richard Ríos, min. 74) y Jhon Durán (Luis Suárez, min. 45)
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Pedro Gallese, Marcos López, Carlos Zambrano (Luis Abram, min. 86), Luis Advíncula, Renzo Garcés, Pedro Aquino (Erick Noriega, min. 52), Édison Flores, Renato Tapia, Andy Polo (Oliver Sonne, min. 77), Bryan Reyna (Luis Ramos, min. 45) y Paolo Guerrero (César Inga, min. 45)
Arbitro Wilton Pereira Sampaio
Tarjetas amarillas
Renzo Garcés (min. 3), Jhon Durán (min. 42)
El seleccionador sorprendió de entrada al renovar su once habitual con varios cambios inesperados. A Kevin Mier, que atraviesa un momento dulce en el Cruz Azul mexicano, le encomendó el arco a pesar de no haber sido un habitual de las convocatorias. En la defensa ubicó a Yerry Mina junto a Davinson Sánchez, en el mediocampo le dio la titularidad a Kevin Castaño por encima de Richard Ríos y en el ataque se encomendó a Juan Camilo Hernández y Jhon Jáder Durán para suplir la ausencia de Lucho Díaz, el escurridizo extremo del Liverpool suspendido por acumulación de amarillas. James Rodríguez se mantuvo como el gran mariscal del equipo, con su banda de capitán intacta y la responsabilidad de dirigir los ataques amarillos que resultaron estériles.Los retoques no dieron muchos resultados. Con un Perú replegado, y una Colombia imprecisa, una violenta falta de Renzo Garcés sobre el tobillo de Durán se saldó apenas con una amarilla en los primeros minutos. Esa temeraria entrada marcó el tono de un primer tiempo muy cortado, trabado, con faltas reiterativas y un ritmo cansino en el que los locales no lograron imponerse en los rebotes. El nueve del Al-Nassr saudí fue el más insistente en sus acercamientos sobre el arco de Pedro Gallese, pero careció de puntería, lució ansioso y cayó constantemente en las refriegas a las que lo invitaba la defensa peruana, lo que también le costó una amonestación. Antes del descanso, Mier justificó la inédita confianza de Lorenzo al atajar milagrosamente un mano a mano frente a Edison Flores.Para la segunda mitad, el técnico cafetero sacó a Durán por Luis Suárez, el goleador de la segunda división española con el Almería, convocado a última hora ante las múltiples lesiones de los atacantes más habituales. Ante la ineficacia de los ataques locales, terminó de encomendarse a los recién llegados en la última media hora, al darle carrete a dos extremos escurridizos: Marino Hinestroza, la figura de la liga local con Atlético Nacional, que debutó con la selección, y Jaminton Campaz, del Rosario Central argentino. En el tramo final del partido decisivo para evitar angustias que hasta poco parecían impensables, Colombia desplegó un tridente que nunca antes había alineado Lorenzo. El equipo mejoró con esas piernas frescas, inclinó la cancha y comenzó a superar con insistencia las líneas defensivas de Perú. Bajo la batuta de James, Suárez aportó dinámica, mientras Hinestroza y Campaz encararon y desbordaron con insistencia. El ingreso de Ríos por un exhausto Jefferson Lerma en el mediocampo acabó de imprimirle nuevo ímpetu a los locales, volcados en busca del arco de Gallese. Mina, con su metro 95 de estatura, acabó el partido como centro delantero a la caza de un centro, pero nada de eso fue suficiente. El tiempo se consumió sin que llegara un remate salvador entre los palos. “Dimos absolutamente todo hoy, intentamos por todo lado. Lo mas importante es eso. Hoy fue un día que no quiso entrar, sabemos que se nos viene un partido duro”, dijo James al final del partido. Colombia ha tenido dos momentos claramente diferenciados en las largas clasificatorias al Mundial. Con el credo de ir partido a partido, la selección lucía imbatible y se mantuvo invicto en 25 partidos desde que el entrenador argentino tomó el mando, por dos años, hasta tropezar en la final de la Copa América 2024 con la Argentina de Messi. Se exhibía entonces como un equipo ofensivo y solidario, ferozmente competitivo, que presionaba con intensidad. Pero sufrió el bajón anímico y futbolístico. La fortuna se torció desde entonces en las eliminatorias, con tres derrotas en los últimos cuatro partidos (Uruguay, Ecuador y Brasil). Enderezar el rumbo ante Perú era urgente para no sufrir en las últimas tres fechas, en las que visita a Argentina el próximo martes, recibe a Bolivia y cierra en Venezuela, en septiembre. La vinotinto ocupa el séptimo puesto, que da derecho a repechaje, y se acerca peligrosamente a una tricolor que cede terreno, estancada en 21 puntos.
