Algo es casi tan seguro como la vida: todos vamos a morir. Sin embargo, a los mexicanos no nos gusta pensar mucho en eso, de acuerdo con cifras reveladas por un reciente estudio.
Se calcula que solo cuatro de cada 100 mexicanos contrata con anticipación servicios funerarios, dejando en la indefensión y a la merced de comerciantes sin escrúpulos que se aprovechan de la necesidad de las personas.
“La verdad es que son muy escasas las personas que tienen en cuenta la previsión en México. Solamente el cuatro por ciento de la población cuenta con un plan funerario adquirido de forma anticipada.
“Dicho de otra manera: de cada 100 familias mexicanas, 96 familias no saben qué hacer cuando un ser querido fallece. No saben a quién llamar, no saben cómo enfrentar esta situación que debemos recordar que es uno de los momentos más difíciles que puede experimentar un ser humano”, detalla, en entrevista exclusiva para El Heraldo de México, Óscar Padilla, CEO de J. García López.
El duelo por la pérdida de un ser querido es uno de los momentos más vulnerables de las personas. Foto: Pexels
Un problema a futuro
Las desgracias no avisan y lo cierto es que, en el momento de una tragedia como lo es la pérdida de un ser querido, poca gente puede afrontar con entereza tanto los gastos como los trámites necesarios para la velación.
“Sin duda alguna, lo que deberías hacer es llamar a una funeraria con la que tienes ya un plan contratado. Lo único que tienen que hacer en este momento es hacer una llamada telefónica y dejar este asunto en manos de los expertos y que las familias se dediquen exclusivamente a vivir este momento tan complejo.
La falta de previsión puede propiciar abusos de comerciantes. Foto: Pexels
“Eso es lo que en teoría debería suceder, pero la realidad es que las familias quedan expuestas a una situación muy vulnerable. Desde el punto de vista económico, las familias mexicanas tienen que decidir en ese momento qué tipo de servicio funerario le puedo dar a mi ser querido: el que se merece o para el que me alcanza”, contó a El Heraldo de México el empresario funerario.
Precisamente ese momento de vulnerabilidad hace que exista una compleja red de personas que se aprovechan de la situación, elevando varias veces más el costo de los últimos servicios rendidos a las personas.
Solo cuatro de cada 100 mexicanos posee un plan de previsión funeraria. Foto: Pexels
“Lo identificamos como un momento muy vulnerable, donde no hay cabeza para tomar decisiones. Estar ahí en los hospitales públicos, donde operan estos seudo funerarios, estas personas que desgraciadamente se dedican a lucrar con el dolor de las familias.
“Este seudo funerario, se acerca con la familia y le dice ‘Oiga, madre, sabemos que acaba de perder a su ser querido. Fíjese que yo por 10 mil pesos le puedo hacer su servicio funerario’. La familia no sabe si está bien, si está mal”, explica.
Los trámites pueden ificultar los sepelios. Foto: Pexels
El problema no termina allí. Los trámites necesarios ante las autoridades, los permisos de inhumación y otra serie de requisitos son usados para elevar aún más las cuentas.
“Cuando accede la familia, suben el cuerpo a la carroza, que desafortunadamente son camionetas que en la mañana se utilizan para llevar a los a los chicos al colegio o ir al supermercado, esos mismos carros operan en la tarde noche servicios funerarios.
“Ya que el cuerpo está dentro de estas carrozas y que ya este personaje tiene en su poder el certificado médico de defunción, ahí empiezan las sorpresas para la familia porque le dice este personaje, ‘Mire, madrecita, pues yo solamente aquí espero que usted me traiga los trámites ante dependencias gubernamentales para que yo le para hacer su servicio funerario’. La familia no sabe qué decir, no sabe a qué se refiere, ‘Oiga, ¿cuál es trámite? ¿De qué me habla?’”, narra.
Por esta razón, el experto recomienda ver como una inversión un plan de previsión funeraria, pues no solo se reduce el gasto, sino que ayuda a dar paz a los deudos que lidian con el dolor que causa la pérdida.